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martes, 21 de junio de 2011

Los Templarios II

Continuamos con los Templarios.

Pasó el tiempo y aquellas nueve personas que se unieron para defender los caminos y a los peregrinos que iban a Tierra Santa (en realidad no eran nueve: como nobles franceses, iban acompañados de criados, pajes etc. Cada uno lleva un séquito con él. En total serían unas treinta personas) quisieron formar una orden militar, pero... con unos estamentos muy estrictos: Absoluta fidelidad al Papa, pobreza en sus ropas y sus alimentos y pureza física y espiritual. Esos eran los básicos.

Tras la 1ª Cruzada se fundó la Orden del Temple o Caballeros Templarios, hacia 1.118, permaneció activa durante más o menos dos siglos. No ha desaparecido, continúa existiendo de forma latente, está ahí.

Rápidamente, creció en tamaño y poder. Había miembros no combatientes que se dedicaban a gestionar el patrimonio de la Orden, era muy importante en todo el mundo cristiano. Ellos iniciaron el desarrollo de la Banca moderna.

Sus fortificaciones se extendían por todo el Mediterráneo y Tierra Santa.

La perdida de Tierra Santa derivó en la pérdida de apoyos de la Orden.

No obstante, lucharon en nuestra península, contra los árabes, lo cual hizo que su patrimonio aumentara considerablemente, con castillos, ciudades y tierras de labranza.

En Francia, Felipe IV, estaba endeudado con ellos hasta las cejas, no veía el modo de deshacerse de la Orden y a la vez quedarse con sus riquezas. Puso espías dentro de la Orden y bien alterando ligeramente la verdad, bien a base de torturas, la iniciación de los Templarios en la Orden fue tachada de diabólica, expuso al Papa, le presionó, con estas murmuraciones, para que tomara medidas contra los Templarios. En 1.307, un gran número de Templarios, fueron arrestados, torturados y obligados a decir cosas inciertas sobre los usos y costumbres de la Orden. Después fueron quemados en la hoguera y allí ante su inminente y trágico final, se retractaron de lo que habían dicho bajo tortura. En 1.312 Clemente V, cedió a las presiones del rey francés y disolvió la Orden.

El hombre más poderoso de Europa: el rey Felipe IV, llamado también el hermoso, estaba convirtiendo a Francia en el primer país, con un auténtico gobierno central, y eso costaba mucho dinero.

El año anterior había expulsado a los judíos para apropiarse de sus riquezas, pero esta medida no bastó para subsanar el déficit. El monarca debía una suma importante de dinero a los templarios. Lo que él les había solicitado más la enorme cantidad que su padre, el anterior rey tuvo que pedirles para librarse de su cautiverio.

El gran maestre de los templarios era en esos momentos Jacques de Morlay; tenía 64 años, y se encontraba en Chipre.

El punto débil de los templarios, era que formaban una secta. Nadie sabía a ciencia cierta en qué consistían sus rituales y ceremonias, y cuando la gente no sabe algo, está dispuesta a creer lo que le cuentan. Felipe IV, pensó en lanzar una campaña de desprestigio y difamación, pero no era conveniente hacerlo mientras Morlay estuviera fuera del país. Por ello el rey y el Papa Clemente V, invitaron a Francia a las principales  autoridades de los templarios, supuestamente para discutir sobre la organización de una nueva cruzada.

Los caballeros acudieron sin sospechar nada y, el 13 de octubre los funcionarios del rey apresaron por sorpresa a todos los templarios que encontraron, incluido el gran maestre. No hubo resistencias ni huidas.

Inmediatamente, la Santa Inquisición inició un proceso contra los detenidos, que debidamente torturados (parece ser que 36 de ellos murieron en la tortura, sin haber llegado a ser condenados). Confesaron toda clase de delitos: practicaban el culto a un ídolo, escupían sobre  la cruz en los rituales de admisión, se entregaban obligatoriamente a la sodomía, etc.

Un primer grupo de templarios (que se habían negado a confesar sus delitos) fue condenado a la hoguera. Esto ayudó a sincerarse ante la Santa Inquisición, entre ellos al propio Jacques de Morlay, que finalmente sucumbió a las torturas y reconoció las acusaciones. Los inquisidores se apresuraron a comunicar a los otros prisioneros que su gran maestre había confesado, y esto a su vez multiplicó las confesiones.


El Papa disolvió la orden el 3 de abril mediante la bula Box in excelso.

En Francia, la corona se quedó con los bienes mobiliarios de la orden  (ese había sido el móvil de todo el proceso) mientras que los inmobiliarios fueron adjudicados a los Hospitalarios.

Por otra parte Felipe IV, consideró que los templarios que permanecían prisioneros eran una amenaza contra Francia. Su prisión era ya algo excepcional, pues la costumbre de la Santa Inquisición era liberar a los pecadores que confesaban su culpa y se arrepentían. Sin embargo el rey pensó en ir más allá  y acusó a los templarios de “relapsos” (que era como la Iglesia llamaba a los herejes después de abjurar de su doctrina, volvían a caer en ella) y los hizo quemar en la hoguera.

Cuando el gran maestre comprendió las intenciones de Felipe IV, se retractó de todas sus confesiones, denunció que habían sido obtenidas bajo tortura y acusó al rey y al Papa de los crímenes que habían sido cometidos contra él y su orden. Esto terminó de despejar el camino de la hoguera. El 19 de marzo fue quemado vivo delante de Norte Dame. El 20 de abril murió Clemente V y el 20 de octubre murió el rey Felipe IV. La proximidad de estás muertes dio pie a la inevitable leyenda de que Morley, en la hoguera, emplazó al rey y al Papa a comparecer con él ante el tribunal de los cielos antes de que acabara el año.

El proceso a los templarios, fue por una mera cuestión económica, pero contribuyó a legitimar las técnicas de tortura de la Santa Inquisición y difundió la creencia entre el populacho de la necesidad de quemar a los herejes en la hoguera como protección contra las brujas y el diablo.

Hay muchas cosas que requieren explicación para saber los verdaderos orígenes de la Orden, cómo su tiempo oficial transcurrió, y ahora en la actualidad, dónde podemos encontrarlos.

¿Cuál fue la relación de los templarios con la Orden de Sión?

¿Quiénes eran y son la dinastía de los Merovingios, de dónde procedían?

¿Qué relación tuvieron con los masones? ¿Y con los Cátaros? Esta herejía, ¿fue la que propició la cruzada contra los mismos cristianos?

¿Y la Santa Inquisición? ¿Para que fue fundada? ¿ Es posible que continúe activa?

Lo veremos queridos amig@s en la siguiente entrada.

Rosa.