Fernando II de Aragón, Valencia, Cataluña, Sicilia, Nápoles y Navarra, rey consorte con derechos patrimoniales de Castilla, conquistador de Granada, conde de Barcelona y duque de Montblanc.
Casado con Isabel cuando ésta aún no estaba en posesión del trono de Castilla.
Después de la guerra civil entre los partidarios de la Beltraneja y los de Isabel, a los que se sumó Fernando, la Beltraneja ingresó en un convento, e Isabel, sin comunicárselo a su esposo, asumió el trono.
Fernando estaba en Perpignan y el enfado fue tremendo. Las cosas no se calmaron hasta que quedó bien claro que Castilla era de ambos.
Isabel sólo podía ser reina consorte de Aragón, debido a la Ley Sálica que estaba en vigor en Aragón.
Primer misterio resuelto. La famosa frase de Tanto Monta, Monta Tanto Isabel como Fernando, es una farsa. El Montaba más.
Tuvieron cinco hijos, a los que enlazaron con las grandes dinastías de Europa.
Mientras él se entretenía teniendo bastardos, no se sabe con exactitud cuántos. A algunos la reina cuidó como si suyos fuesen.
Con seguridad tuvo dos hijos, antes de casarse, con Aldonza Roig. Durante el matrimonio, de relaciones extraconyugales, dos hijas que pasaron su vida en un convento.
Parece que el matrimonio no fue una luna de miel en ningún momento.
Uno de los bastardos del rey reconocido por éste, fue nombrado arzobispo de Zaragoza.
En política tampoco estaban de acuerdo: ella deseaba que España fuese una unidad patrimonial, y él quería un país federado, con sus distintos reinos, que le producían importantes ganancias.
Muerta Isabel en 1504, un año después, casa con Germana de Foix, de 18 años, descendiente de la casa de Anjou. Él tenía 53 años y era casi viejo para la época. Problemas cardiacos, dolencias de la edad, y una vida plagada de riesgos y aventuras de todo tipo; sus facultades mentales intactas. Su visión política era privilegiada, siempre por delante de cualquier contemporáneo suyo.
Su matrimonio fue por cuestiones políticas, por la juventud de la elegida y pertenecer esta a una familia de mujeres fértiles.
Germana era sobrina de Luis XII. Era una Anjou con derechos dinásticos sobre Nápoles, Sicilia, y Navarra.
Tuvieron el primogénito enseguida y murió.
El rey quería otro heredero rápidamente y comenzó a tomar “cantaridina”, un afrodisíaco en boga en toda Europa en tiempos medievales, y considerado como un remedio mágico; era una medicina muy eficaz. Se elaboraba triturando una especie de escarabajo mediterráneo; provocaba una irritación en la uretra y las consecuencias eran evidentes: una erección prolongada que podía durar horas.
Efectos secundarios: lesión renal, que derivaba en retención de líquidos y diarreas, hipotensión arterial -él tenía problemas del corazón-.
En aquella época se desconocían los daños colaterales.
También tomaba testículos de toro y diversas hierbas.
Murió pronto dejando a su viuda al cuidado de su nieto Carlos I de España y V de Alemania. Vivían ambos en residencias muy cercanas y se comentaba que cada noche el rey a través de un subterráneo, visitaba a su abuela.
Lo siguiente que voy a escribir es parte de una información muy compleja, y que se está tratando de investigar por distintos caminos y todos son muy complicados y nada fiables.
Dicha información asegura que Colón era sobrino del rey Fernando y la empresa de América, fue aragonesa y no castellana.
Varias fuentes contrastadas, aseguran que el viaje de Colón hay que vincularlo a la solución del problema navarro. Colón, y aseguran que hay documentación que lo prueba, era hijo bastardo de Carlos de Viana y una rica judía mallorquina, Margarita Colón, y por tanto heredero de Navarra y Aragón, El príncipe de Viana tenía a gala contar y hablar sobre sus hijos bastardos, pero en aquel tiempo el problema judío, estaba muy tenso, y seguramente por eso no le reconoció. Pero... parece que existe una carta para el alcalde de Mallorca, donde reconoce este hecho.
Pero cuando muere su madre (de Carlos de Viana), Leonor, Don Juan, su padre, ocupa la corona de Navarra, Juan se casa con Juana Enríquez, de la que nace Fernando, y Carlos es encarcelado y envenenado, parece ser por mandato de Juana, la cual quería toda la herencia patrimonial para su hijo Fernando, llamado después el Católico.
Colón se dedica a hacer la vida imposible a Fernando y a los aragoneses, que han matado a su padre y han ocupado el trono. Esto no se puede contrastar, no es seguro que Fernando conociese la existencia de un supuesto sobrino.
También se insinúa una cierta complicidad sentimental entre Isabel y Cristóbal Colón, y es posible que cruces amorosos entre ambos.
Para arreglar el asunto, que Fernando muy versado en estas lides, veía que se le echaba encima, pensó que lo mejor era alejarle.
Le hace llamar y acuerdan firmar las Capitulaciones de Santa Fe, donde el rey le viene a decir que le da dinero para que se vaya de España, y lo que consiga para él, con el título de virrey.
La financiación es aragonesa. Las Capitulaciones están en el archivo de la Corona del reino de Aragón, como pacto aragonés de familia.
Las cantidades están escritas en ducados, (la moneda de Aragón, en Castilla eran maravedíes). Fernando solicita un préstamo de 3.000 ducados a Luis de Santangel, judío y pariente de la madre de Colón, y Tesorero de la Casa Real de Aragón. El duque de Medinaceli, cuñado de Colón (casado con una hermanastra de Colón, también hija ilegítima del de Viana) pone 300 ducados.
Lo de las joyas de Isabel para sufragar el viaje es otro cuento pues las tenía doblemente hipotecadas.
Hasta aquí he podido llegar, parece que toda esta información en su conjunto, pueda ser verdadera, sobre todo, porque hay un manto protector, que no deja llegar al fondo del asunto, y cuando eso sucede es que hay “gato encerrado”.
Amig@s hasta pronto.
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